Travesías sexuales con el tío Luis
- jorgepollon69
- 29 dic 2017
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 7 ago 2020

La semana pasada estaba jugando a el Buscaminas con Jesús, cuando de repente apareció, desde un portal místico, el grandioso y pijalarga Tio Luis.
Apenas llegó, se puso a recitar la siguiente poesía.
-Soy de Greenpeace, mi auto es un Corsa, necesito que me ayudes a ordeñar a esta morsa.
A continuación, decidió traerme Cindor con la que me drogo. Pasadas unas horas me bajó los pantalones e intento penetrarme; mi culo resistió los impactos proporcionados por su grandiosa y todapoderosa verga.
Luego de varios intentos fallidos, viajó a las tierras de Mongolia, buscando la espada abre-anos del rey Arturo.
Al llegar al Burger King en donde residía la espada abre-anos del rey, se encontró con el dinosaurio de Danonino, cuyo nombre nadie sabe, quién lo retó a una batalla Digimon. Su contrincante hizo aparecer a Randazzo, pero nadie se esperaba que el tío Luis utilizara los poderes del César.
Tuvieron una larga pelea hasta que Luis decidió darle una Scooby-galleta, con lo que consiguió recagarlo a piñas.
Se continuó con la busqueda de la espada, pero, mientras caminaba por los prados Mogólicos, se topó con Willyrex, con el que entabló una feroz partida de ajedrez. Willyrex quedó impresionado luego de escuchar la frase legendaria del tío Luis, la cual lo obligó a tomar una siesta.
-Chupame bien la verga y dejame de hinchar los huevos. Andá a tomar la siesta antes de que te haga torta frita.
La historia continuará en el próximo post...
Comentários